Ian Stefano, de 4 meses y 26 días, ha demostrado ser un verdadero luchador. Tras
nacer con una anomalía congénita conocida como Atresia Esofágica (AE), ha
pasado casi cinco meses hospitalizado en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico
(UPCP) del Hospital Clínico Magallanes, enfrentando múltiples complicaciones
que requirieron cirugías, tratamientos y rehabilitación intensiva. Hoy, finalmente, él
y su familia pueden celebrar su alta médica y el esperado encuentro con sus
hermanos.
“Él nació con una cesárea programada, porque venía con una atresia
esofágica, tenían que unir el estómago con el esófago. En la primera
operación quedó con una fístula, lo recuperaron por segunda vez,” relata su
madre, Bárbara Valdés Aicón, quien ha estado al lado de Ian durante todo este
tiempo.
“Él ha estado varias veces con ventilación mecánica, estuvo en riesgo vital
los primeros 30 días. Fue una lucha que duró bastante, pero gracias a todos
los médicos y al equipo, salió adelante”, explica Valdés.
Ian enfrentó complicaciones graves, incluyendo infecciones y problemas
pulmonares derivados de la cirugía, lo que hizo necesario su constante monitoreo
y la intervención de un equipo multidisciplinario de la UPCP. “Es extraño irnos
ahora, estamos super encariñados con todo el equipo. Va a ser raro estar en
otra parte que no sea esta habitación,” comenta emocionada Bárbara. “Aquí
en UPCP nos sentimos super bien acogidos, es como nuestro espacio,
después de casi cinco meses acá”.
El Dr. Diego Barbería, de la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico, también
reflexiona sobre el proceso. “Ian es un paciente que ha estado hospitalizado
prácticamente desde su nacimiento. Nació con el diagnóstico de atresia
esofágica, una patología donde el esófago no está conectado al tubo
digestivo, lo que hizo necesaria una cirugía para unirlos. Posteriormente,
tuvo complicaciones a nivel pulmonar e infecciones, lo que derivó en la
necesidad de múltiples reintervenciones y soporte de oxígeno,” explica el
doctor Barbería.
A pesar de estos desafíos, el esfuerzo del equipo de neonatología, pediatría, UCI
pediátrica, enfermería, matronería, técnicos y kinesiólogos ha sido clave para la
recuperación de Ian. “Hoy podemos estar muy felices de que logra irse a casa
con su familia, luego de un esfuerzo enorme de todo el equipo,” agrega el Dr.
Barbería.
Después de meses de cuidados y dedicación, Ian finalmente conocerá a sus
hermanos y comenzará una nueva etapa de su vida, gracias al trabajo conjunto de
su familia y el equipo del Hospital Clínico Magallanes.