Desde la Delegación Presidencial Provincial de Última Esperanza, entregamos un profundo reconocimiento a Libertad Fernández García, fundadora de la emblemática Tienda Liberty, que cerró sus puertas en 2024 tras 54 años de servicio a la comunidad natalina.
La historia de la Tienda Liberty comenzó en 1970 como el sueño compartido de Libertad y su esposo, Arturo Godoy Avendaño. Tras vivir en la estancia Fuentes del Coyle en Argentina, la pareja regresó a Chile con la visión de crear un espacio que vistiera a las familias de Puerto Natales. Lo que comenzó con la venta de tejidos, botones, hilos y géneros se transformó en un referente de la moda local, vistiendo a generaciones de natalinos y a clientes de localidades vecinas como Río Turbio.
Libertad llegó a Puerto Natales a los 9 años junto a sus padres, inmigrantes españoles. A los 19 años, contrajo matrimonio con Arturo, con quien tuvo dos hijos, María Rosario y Arturo. Su perseverancia y dedicación al comercio local no solo permitieron el crecimiento de su negocio, sino también dejaron una huella indeleble en la identidad de la ciudad.
En sus primeros años, los trajes de sastre fueron especialmente populares entre los caballeros de Puerto Natales y Río Turbio, consolidando a la Tienda Liberty como un lugar de confianza para vestir con elegancia y estilo. A lo largo de más de cinco décadas, la tienda se convirtió en un símbolo de esfuerzo, perseverancia y compromiso con la comunidad.
Ayer, el delegado presidencial provincial, Guillermo Ruiz Santana, visitó a Libertad Fernández en su hogar para rendirle un sentido homenaje por su trayectoria. Durante este emotivo encuentro, el delegado destacó el impacto positivo que su trabajo tuvo en la comunidad y su contribución al desarrollo del comercio local.
“La Tienda Liberty no solo fue un espacio de comercio, sino un lugar que conectó a generaciones de natalinos. Su legado es un ejemplo de esfuerzo y dedicación que nos inspira a todos,” destacó el delegado Ruiz Santana.
Finalmente, Libertad compartió un mensaje de agradecimiento a todas las personas que alguna vez visitaron su tienda. Con orgullo afirmó que, si tuviera la oportunidad, volvería a abrir su tienda para continuar al servicio de la comunidad.
Desde el gobierno, reconocemos y agradecemos el invaluable aporte de Libertad Fernández García, cuya visión y trabajo marcaron una época y enriquecieron la vida de tantas personas en la provincia de Última Esperanza. Su legado perdurará en la memoria colectiva de Puerto Natales como un ejemplo de emprendimiento y perseverancia.