La Corte de Apelaciones de Antofagasta rechazó el recurso de protección presentado por el alcalde de la comuna, Jonathan Velásquez, en contra de un medio digital local.
En concreto, la acción judicial señalaba que la columna de opinión “El bufón y el trono” publicada en el Diario Antofagasta, denostaba su honra.
Pese aquello, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones desestimó, en fallo unánime, la acción cautelar.
Dado que, considera que lo publicado en la web del medio se enmarca en la libertad de expresión de un sistema democrático y en la crítica política a la que está expuesta la autoridad.
“Se advierte que la opinión vertida en la página web del Diario Antofagasta, reflexiona sobre la base del fenómeno del auge de los líderes políticos populistas dispuestos a alcanzar el poder y perpetuarse en él”, precisaron.
Añaden, que lo anterior se efectúa “mediante el uso sistemático de la desinformación en redes sociales. Es decir, efectúa una crítica social, aún, sin singularización del recurrente”.
En esa línea, el tribunal de alzada afirmó que “no se advierte, en esta sede cautelar, de qué forma, las opiniones que se plasmaron en un diario digital de incumbencia local, impliquen denostaciones que afecten el honor que alega como conculcado el recurrente”.
"La libertad de expresión es un derecho social"
“Es necesario tener en consideración que la libertad de expresión no es solo un derecho individual, sino, que se erige como un derecho social sobre el que descansan las bases mismas de la convivencia democrática”, agregan.
Asimismo, sostienen que “en nuestro sistema Institucional democrático, la libertad de opinión e información, además de ser un derecho fundamental de las personas, constituye una exigencia de la sociedad, de la cual son elementos indispensables el pluralismo, la crítica acerba y la tolerancia”.
“Al situarse el actor, libre y voluntariamente como autoridad comuna, se expone inevitablemente y deliberadamente, a la fiscalización atenta de sus actos y gestos, tanto por periodistas como por la multitud de ciudadanos, debiendo soportar un mayor nivel de afectación o injerencia en su honra”, puntualizaron.