El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol,
SENDA de Magallanes, desarrolló una capacitación para profesionales del Servicio de
Reinserción Social Juvenil y del Servicio de Protección Especializada de la Niñez, con el
objetivo de fortalecer el conocimiento y las competencias necesarias para una atención
integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que han sufrido vulneraciones de
derechos o que se encuentran bajo el amparo de la Ley de Responsabilidad Penal
Adolescente.
Esta jornada forma parte de las acciones impulsadas por el Sistema Intersectorial de Salud
Integral (SISI), una estrategia nacional que reconoce la complejidad de las realidades que
enfrenta esta población y que promueve una respuesta articulada entre los distintos
sectores del Estado. En ese contexto, la coordinación efectiva entre instituciones como
SENDA, Servicios de Protección, Justicia Juvenil, Salud, Educación y otros actores sociales,
es esencial para garantizar intervenciones coherentes, sostenidas y centradas en el
bienestar de los jóvenes.
En ese sentido, el director regional(s) de SENDA Magallanes, Álvaro Díaz Roa, valoró la
instancia señalando que “Este tipo de espacios de formación y articulación intersectorial
son fundamentales para avanzar hacia una respuesta más integral y efectiva. Los jóvenes
que enfrentan situaciones complejas requieren un Estado presente, coordinado y sensible,
que actúe de manera coherente y con foco en la restitución de derechos. Como SENDA,
creemos firmemente en el poder del trabajo conjunto para generar impactos reales en la
vida de niñas, niños y adolescentes.”
Durante la actividad, la encargada regional del área de tratamiento de SENDA, Lorna
Retamal Palma abordó temas relevantes como el funcionamiento de la red de
tratamiento, los tipos de intervención disponibles y el uso de estrategias motivacionales.
Uno de los aspectos más valorados fue el énfasis en el trabajo colaborativo y la
construcción de alianzas interinstitucionales, entendidas como una condición clave para
avanzar hacia respuestas más eficaces, integrales y humanizadas.
Priscila Narváez Pinochet, analista de salud del Servicio de Protección Especializada a la
Niñez y Adolescencia valoró la importancia de la coordinación y la instancia de fortalecer
capacidades de quienes trabajan con niñas, niños, adolescentes y jóvenes, indicando que
“es importante que las y los profesionales de los servicios sepan detectar a tiempo los
consumos de alcohol u otras drogas para entregar la respuesta que se requiere a sus
necesidades”.
La evidencia muestra que la fragmentación en la atención, con acciones aisladas o sin
continuidad, no solo limita el impacto de las intervenciones, sino que también reproduce
situaciones de exclusión y desprotección. Por ello, contar con profesionales capacitadas y
capacitados con capacidad de coordinación, es vital para reducir brechas de acceso, evitar
revictimización y promover trayectorias de vida más justas y dignas para los y las
adolescentes en situación de riesgo.
La capacitación no solo permitió actualizar conocimientos técnicos, sino también
consolidar un sentido de corresponsabilidad entre los distintos actores del sistema. Los y
las participantes valoraron positivamente la instancia, destacando la posibilidad de
compartir experiencias, aclarar procedimientos y construir una red de colaboración sólida
que permita avanzar hacia una mejor calidad de atención.
Esta jornada representa un paso significativo en la consolidación de un enfoque
intersectorial, que no solo reconoce la complejidad de las problemáticas que afectan a la
niñez y adolescencia, sino que también promueve respuestas más integradas, efectivas y
centradas en el respeto y promoción de sus derechos.