En el marco del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, que se celebra cada 7 de junio por mandato
de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Seremi de Salud de Magallanes desarrolló una actividad
educativa destinada a concientizar a la comunidad sobre la importancia de garantizar alimentos seguros
desde su producción hasta el consumo final.
Este año, bajo el lema “Inocuidad de los alimentos: La Ciencia en Acción”, el llamado es a que todos los
actores de la cadena alimentaria —productores, distribuidores, manipuladores, autoridades y
consumidores— adopten un rol activo en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos,
mediante la aplicación rigurosa de buenas prácticas y normativas basadas en evidencia científica.
“Estamos desarrollando una actividad educativa en el mercado municipal, en el marco de esta
conmemoración, pero es parte de un trabajo que realizamos durante todo el año en distintas comunas de
la región. Nuestro objetivo es promover y enseñar las medidas que debemos tomar, tanto en los locales
de elaboración como en nuestros propios hogares, para asegurar que los alimentos que consumimos sean
seguros y no representen un riesgo para la salud”, afirmó la Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes.
La Autoridad de Salud explicó que entre las recomendaciones más importantes se encuentran el
adecuado almacenamiento de los alimentos, su correcta manipulación, la higiene de superficies y
utensilios, el lavado frecuente de manos y el control de temperaturas durante la preparación y
conservación. “Estas medidas permiten prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, que en su
mayoría están relacionadas con infecciones gastrointestinales. Incluso, en algunos casos, estas pueden
requerir hospitalización o presentarse en forma de brotes que afectan a varias personas”, advirtió.
Por su parte, el encargado de la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, Alex Lucero, explicó que “el
objetivo de la actividad fue reforzar las medidas sanitarias que debemos aplicar en nuestra vida cotidiana
para asegurar la elaboración de alimentos inocuos, es decir, que no representen un riesgo para la salud de
quienes los consumen”, indicó.
En la actividad se hizo entrega de volantes y afiches informativos a locatarios del mercado municipal, con
recomendaciones para garantizar la seguridad alimentaria en los locales de elaboración de alimentos y
también en el hogar. El material incluyó información sobre las cinco claves de la inocuidad alimentaria y
medidas de prevención frente a la marea roja, reforzando así la educación sanitaria y la importancia de
adoptar buenas prácticas en toda la cadena de preparación y consumo.
Respecto a las cinco claves, Lucero detalló que se trata de prácticas esenciales, tales como: mantener la
limpieza (lavado de manos, limpieza de equipos y superficies), utilizar agua y materias primas seguras
(como frutas, verduras y agua potable), separar alimentos crudos de cocidos para evitar contaminación
cruzada, cocinar completamente los alimentos y mantenerlos a temperaturas seguras, especialmente los
productos perecibles. “Estas recomendaciones son simples pero fundamentales para prevenir
enfermedades transmitidas por alimentos. Al aplicarlas correctamente, contribuimos a proteger la salud
de toda la comunidad”, concluyó.
Se recuerda a todas las personas que elaboran alimentos en sus hogares con fines comerciales que
pueden regularizar su actividad a través del trámite de autorización sanitaria, en el marco de la Ley de
Microempresa Familiar. Este proceso, que tiene un costo de $1.100, permite producir alimentos en la
cocina del hogar siempre que se cumplan las condiciones sanitarias mínimas exigidas por la normativa
vigente.
El trámite comienza en la municipalidad correspondiente, donde se debe solicitar una patente como
microempresa familiar. Con la boleta de inspección y la patente obtenida, las y los interesados pueden
acudir a la Seremi de Salud para obtener la resolución sanitaria, documento obligatorio para funcionar de
manera formal de este tipo de actividades.
Esta resolución tiene validez indefinida, salvo que se realicen modificaciones estructurales en la vivienda o
se cambie de domicilio. Regularizar este tipo de actividades no solo permite cumplir con la normativa,
sino que también contribuye a resguardar la salud de quienes consumen los productos elaborados.
Antecedentes
Durante 2024, la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud realizó 635 fiscalizaciones con enfoque de
riesgo a establecimientos de venta y elaboración de alimentos en la región, lo que representa un aumento
del 5% respecto al año anterior. Además, se investigaron siete brotes por enfermedades transmitidas por
alimentos, evidenciando la necesidad de mantener la vigilancia y reforzar la educación sanitaria.